Cómo hacer que aquella persona a quien queríamos y ha muerto perviva en nosotros. El sintagma pareciera sostenerse entre el pensamiento mágico y la sensiblería, pero resulta vital para atravesar un dolor que nos astilla, para incorporar la muerte sin ser devorados por el abatimiento, para que el proceso de duelo germine. De estas cuestiones y otras no menores –la importancia de la comunidad, de la belleza, de la ternura en ese dueño– nos habla la filósofa Ana Carrasco Conde (Ciudad Real, 1979) en ‘La muerte en común’ (Galaxia Gutenberg), que ha recibido el II Premio Eugenio Trías de ensayo. […]
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