En nuestro país, no descubro la sopa de ajo, desde los años cincuenta con el diario El Caso, o más tarde la serie La huella del crimen, por no remontarme más atrás, parece claro que nos apasionan las historias de crímenes truculentos. ¿Quién lo ha hecho? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Podría ser nuestro vecino un asesino en serie?
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