El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta nuestro planeta en la actualidad. A medida que las actividades humanas liberan cantidades significativas de gases de efecto invernadero, el clima global está experimentando alteraciones sin precedentes.
Los efectos del cambio climático son evidentes en todo el mundo. El aumento de las temperaturas, el derretimiento de los glaciares y el aumento del nivel del mar son solo algunas de las consecuencias visibles. Estos cambios amenazan los ecosistemas naturales y la vida de millones de personas.
La deforestación es una de las principales causas del cambio climático. Los bosques actúan como sumideros de carbono, absorbiendo dióxido de carbono de la atmósfera. Al reducir la superficie forestal, se libera más carbono y se acelera el calentamiento global.
LOS GEI
Los gases de invernadero más importantes son: vapor de agua, dióxido de carbono (CO2) metano (CH4), óxido nitroso (N2O) clorofluorcarbonos (CFC) y ozono (O3).
La quema de estos combustibles fósiles también contribuye al cambio climático. La quema de carbón, petróleo y gas natural libera grandes cantidades de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero. La transición hacia fuentes de energía renovable es crucial para reducir estas emisiones.
Es importante contribuir a la reforestación y a incrementar los arboles en casas y zonas boscosas.
Solo el 12% del terreno Mexicano tiene Bosques vs Finalandia que tiene un 73% de bosques o Estados Unidos con un 33% lo cual indica que tenemos mucha labor por hacer ya que tenemos menos terreno que genera oxigeno que otros países, por lo cual la calidad del aire es más dañina.
La agricultura intensiva y el uso excesivo de fertilizantes también juegan un papel importante en el cambio climático. Estas prácticas liberan óxido nitroso, otro gas de efecto invernadero potente. Además, el ganado produce metano, otro gas que contribuye al calentamiento global.
Es fundamental tomar medidas para mitigar el cambio climático. La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la promoción de la energía limpia y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles son algunas de las soluciones clave.
La concienciación y la educación son fundamentales para abordar el cambio climático. Informar a las personas sobre los impactos y las acciones que pueden tomar es crucial para promover un cambio positivo.
Los gobiernos y las organizaciones internacionales desempeñan un papel vital en la lucha contra el cambio climático. Los acuerdos internacionales, como el Acuerdo de París, establecen metas y compromisos para limitar el calentamiento global.
La participación individual también es esencial. Pequeñas acciones, como reducir el consumo de energía utilizando menos electricidad, plantar árboles, reciclar y optar por transportes más sostenibles como la bicicleta o compartir el vehículo, pueden marcar la diferencia.
En conclusión, el cambio climático es un desafío urgente que requiere una respuesta global. Solo a través de la cooperación y la adopción de medidas concretas podemos proteger nuestro planeta y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Un Hogar promedio en México produce 12 toneladas al año de Dióxido de carbono por lo cual requiere mínimo de un Árbol de 2 a 3 metros de altura)
Para mitigar el consumo por familia se puede plantar pinos piñón que llegan a consumir al año cerca de 50 toneladas de C02 aunque cualquier otro funciona. El cedro llega a consumir 15 toneladas por año. La Jacaranda es menor eficiente pero tiene mejor fijación en suelos.